Amémonos unos a otros
Queridos míos:
Tomen nota de esto: como saben, ningún mortal vio ni verá un segmento del fulgor de Dios. Pero sepan que, si nos amamos unos a otros, Él mismo, personalmente,
habitará en nosotros, y nosotros nos convertiremos en brillantes espejos, y Dios se hará visible para todos.
Nosotros hemos creído en el amor porque hemos sentido, en nuestra propia carne, el amor original del Padre. Sí; nosotros sabemos experimentalmente que Dios es Amor. Y, si nos amamos unos a otros, nuestras raíces permanecerán plantadas en el corazón del Padre, y su amor crecerá en nuestro corazón (I Juan 4, 7-17).
Amémonos unos a otros
ya que Él nos amó primero.
Extractado del libro “Sube conmigo” de Padre Ignacio Larrañaga.
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